Gallos criollos en el Congreso y La Plaza
Hoy 29 de diciembre del 2020 es el día donde los Senadores tratarán el proyecto de ley “Interrupción Voluntaria del Embarazo” (IVE). Este proyecto de ley se abrevia en “la ley del aborto”, como si fuera que desde la Cámara de Senadores o desde el Poder Legislativo se exista una campaña “proaborto”.
El proyecto de ley, relacionado a la despenalización del aborto, fue presentado al Congreso en el año 2007. Once años después recién fue tratado por primera vez, es decir, que en los años de gobierno kirchnerista y los dos primeros de Mauricio Macri, nunca existió una campaña desde el Poder Ejecutivo para aprobar este proyecto. ¿Qué pasó ahora?
Al proyecto IVE se lo quiere colocar como de tinte progresista porque choca contra principios como de la ciencia y la religión católica, por ejemplo. Quienes defienden este proyecto reconocen que hay vida en el momento de la concepción pero que el cigoto no tiene la condición de persona humana, es sólo un grupo celular-biológico. Pues en eso están basados los proyectos de la despenalización del aborto en Estados Unidos y España, por ejemplo.
Despenalizar el aborto no es una cuestión meramente progresista, aunque es muy difícil que alguien progresista esté en contra. Países como China y la Federación Rusa, donde el progresismo está lejos de existir, tienen leyes que defienden la despenalización de aborto. Aquí se convirtió en un partido de fútbol entre los zurdos progres (verde) y los dinosaurios conservadores (celestes). Se formaron dos polos opuestos, que al Gobierno le conviene, donde cada uno es capaz de sacarse los ojos al otro con tal de que piense igual.
Prácticamente todo el hemisferio norte, exceptuando México, Reino Unido, Finlandia, Polonia y Japón, tienen leyes que avalan la despenalización del aborto bajo cualquier circunstancia siempre dentro del plazo permitido. Argentina puede convertirse en los pocos del hemisferio sur -como Uruguay, Sudáfrica y Australia- en permitir que una mujer aborte segura.
Sin entrar en un debate donde aborto sí o aborto no, está claro que nadie quiere abortar porque sí o porque le es placentero. Simplemente es brindarle la seguridad a una mujer que si está en ese momento no le suceda nada. No solamente la muerte, ya el hecho de la clandestinidad a uno lo perjudica totalmente. Es falso que en los países, donde el aborto es legal, hay una naturalización del aborto y un aumento exponencial de casos. Justamente en estos países se busca, como lo contempla el proyecto IVE, una educación sexual integral y acceso a mecanismos (como anticonceptivos) para que todas las mujeres y hombres del país no tengan que pasar por una situación como tal.
Es algo muy importante el tema del aborto como para dejarlo en manos de dos grupos extremos y una coalición electoral inoperante.
La señora Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, nunca estuvo de acuerdo con el aborto y por eso no da declaraciones férricas al respecto como sí el Presidente, que su “solidarización” con el proyecto IVE viene de la mano de haber sido pareja de la actual Secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra -que es quien impulsa el proyecto, junto con organizaciones, hace más de diez años-.
El Presidente necesita apuntalar su imagen y si bien eso a la Vice no le convence, hoy le dará una mano. ¿Pero qué mano le dará? Si el proyecto IVE es aprobado, el Presidente se ganará grandes enemigos como los curas villeros -personajes que afectan en los votos- y el Papa (si se quiere). En caso de no ser aprobado el proyecto, Alberto Fernández quedará bien con los celestes y con los verdes, él hizo lo que pudo. Pero no quedará bien con otra parte de la sociedad, la que tiende a razonar y sabe que un tema como el aborto no debe ser tratado con la bajeza criolla que nos caracteriza. Pero esa masa no representa un riesgo electoral.
El proyecto IVE, como otras tantas cosas en este año, era la oportunidad del Gobierno y la oposición, de demostrar que la clase política no es lo que parece: una riña de gallos criollos. En la televisión se pudo observar como los dos grupos (verdes y celestes) agitaban sus pañuelos y arengaban con sus brazos como si estuvieran viendo una final de fútbol desde pantallas gigantes. Mientras tanto, existe en Argentina un grupo de médicos que se beneficia por el mercado clandestino del aborto y una mujer que se siente al margen de la ley que en el peor de los casos se muere.
Argentina demostró una vez más quiénes somos ahora que el mundo nos está observando. Es muy probable que el proyecto no sea aprobado y la jugada política funcione a la perfección. La frase “a veces cuando se pierde, se gana” creo que será el título de los diarios de mañana haciendo alusión al fenómeno político.
Sin embargo, mientras existe una sociedad polarizada y un gran desconocimiento por el tema, el Senado hoy mismo está tratando la movilidad jubilatoria “solidaria, balanceada y sustentable”, impulsada por el oficialismo. La movilidad nueva reemplazará a la que se dictó en la gestión de Macri, donde contemplaba que el aumento de la jubilación tenía relación con la inflación. Desde marzo del 2021, el aumento a los jubilados se dará por una fórmula que combina un 50% de la recaudación de la Anses y otro 50% de la variación salarial. En otras palabras, el oficialismo ajustó a quien dijo que iba a proteger: nuestros abuelos.
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