Víctimas de la improvisación política
El pasado 8 de diciembre, en el país de las maravillas y conquistas, se congeló la pantalla de los noticieros a causa de un hecho fatídico: Dmitri Amiryan, de 47 años de edad, recibió un disparo en el cuello producto de un robo en el barrio porteño Retiro. La víctima del intento de robo falleció camino al hospital. Dmitri, según sus amigos, realizaba tres días a la semana un extenso circuito en bicicleta. Pero en el día de ayer, lo sorprendió un asalto -alrededor de las 8.15 de la mañana- y sufrió un disparo mortal. La policía sólo detuvo a una persona y se trata de un menor de 15 años de edad que portaba un revólver calibre 32. Corrieron dos teorías del caso. La primera es que fueron tres los asaltantes y la segunda que fue uno sólo. Las fuentes policiales ahondan que en el hecho participó una sola persona y es el chico detenido. Este caso trajo, a consecuencia, el debate sobre la ley penal juvenil. Esta consiste, entre tantas cosas, en bajar la imputabilidad por minoría de edad -actu...