El odio y su espejo
El odio no es un invento argentino, ni siquiera es producto del peronismo o del kirchnerismo. Tiene muchos años de vida en nuestra historia. Podemos dar el ejemplo más claro en la época de unitarios y federales, una lucha civil sangrienta. Después sí, con la llegada de Juan Domingo Perón al poder, la sociedad se dividió en peronistas y antiperonistas. Ahora ya no es más kirchnerismo y antikirchnerismo, como creíamos hace unos cinco años, evolucionó la grieta y tiene otro título: kirchnerista planero y macrista vendepatria. La palabra “planero” hace referencia a la asistencia social que brinda el Estado a ciudadanos en situación de vulnerabilidad. La veo muy utilizada en el intento de descalificar a quien es kirchnerista y no sólo me parece un insulto ridículo -porque nadie vive de planes- sino que hasta contradictorio. Mauricio Macri dejó su mandato duplicando casi la cantidad de personas alcanzadas por un plan social. No voy hablar de la eficacia de los planes sociales en Argentina, ...